El pasado fin de semana, casi por casualidad, llegue paseando al downtown madrileño. De primeras parece una zona poco chic, llena de gente, turistas, agobios y un poco viejecilla…sin embargo, al igual que ha pasado con Malasaña o Chueca, descubrí que una generación de jóvenes comerciantes y restauradores está dando un nuevo aire a nuestras raíces y apostando por arreglar y revitalizar una zona tan emblemática, una zona cuya historia se remonta casi hasta la prehistoria.
Por aportar un poco de cultura, de la que soy consciente que hay una ligera escasez últimamente, tengo que contaros que la ciudad cosmopolita que conocemos empezó a gestarse en torno a 1591 cuando Felipe II trasladó la corte de Toledo a Madrid y como consecuencia de esto tanto la población como los edificios empezaron a multiplicarse. Fue también en esta época cuando el monarca encargó a Juan de Herrera la remodelación de la Plaza Mayor y con esto empezó a desarrollarse todo este downtown.
Muchos años después, en un mes de noviembre de 2010, intento compartir con todos vosotros las direcciones que más interesantes me parecen de un trocito de este centro histórico. Mi ruta comienza subiendo desde la puerta del sol por la calle Carretas (para las que no os situéis, es la calle que tiene Topshop en la esquina). La primera sorpresa: la cantidad de comercio que se ha establecido por aquí, nuestro gran amigo Amancio no podía ser menos y nos homenajea con casi todas sus insignias: Zara, Pull&Bear, Oysho, Lefties…
Siguiendo con las sorpresas, me encuentro con el mercadillo gastronómico que ahora mismo ocupa la plaza de Jacinto Benavente. Aquí mismo empieza la plaza del Ángel, una calle prácticamente peatonal en la que podemos encontrar el restaurante del Hotel Persal, un bistró con un toque antiguo y comida moderna preparada por aprendices (esto hace que el precio sea bastante asequible).
Nos hallamos en una encrucijada: a la izquierda la plaza de Santa Ana, a la derecha la calle de las Huertas que comienza presidida por una de las floristerías más antiguas de Madrid: El Jardín del Ángel. Si decidís como yo seguir por Huerta, veréis que en el número 1 aparece la primera taberna moderna: “Huerta Uno” (www.huertauno.com) y justo en frente el restaurante “Doña Antonia” (www.donaantonia.es) con raciones y platos deliciosos servidos en vajilla de La Cartuja y con la posibilidad de pedir un juego de mesa para amenizar la velado o un mojito para ahogar las penas.
Un poco más abajo, giro obligatorio a la izquierda para tomar una cervecita irlandesa en la calle del Príncipe antes de salir a la plaza de Santa Ana y deslumbrarnos con la arquitectura del Hotel ME de Meliá o con las tapas del restaurante Lateral.
Para acabar por hoy, unos pasitos por la calle del Prado hasta el restaurante La Mucca, local antes ocupado por un anticuario y que desde agosto de este año ofrece una carta muy variada con precios razonable.
Creo que tanto paseo se me ha abierto el apetito, así que voy a tomarme un cafetín de media mañana. Espero que os sean muy útiles estas direcciones y no dejéis pasar la oportunidad de redescubrir el downtown madrileño que tanto me ha sorprendido!!
xoxoxo