El plan de la semana en Madrid

FELIZ VUELTA AL COLE A TODOS!!


DENTRO DE POCOS DÍAS TENDREIS DISPONIBLES NUEVOS PLANES PARA QUE ESTE OTOÑO DISFRUTEIS LA CIUDAD MÁS QUE NUNCA.


BESITOS


viernes, 31 de diciembre de 2010

Adiós al 2010...bienvenido 2011!!

Son las 11 de la mañana del último día del 2010 y, como todos los años, no puedo evitar sentir algo de nostalgia. Reconozco que no soy especialmente seguidora de la nochevieja y mucho menos del año nuevo. Siempre he creido que son dos días de beber en exceso, salir solamente "porque toca" y pasar unas resacas físicias y emocionales para nada necesarias.

A pesar de no ser de mis días favoritos no puedo evitar pensar en el año que se despide, hacer un repaso mental de las cosas buenas y malas que han pasado y de los nuevos proyectos que han nacido en 2010. Entre esos proyectos no puedo dejar de destacar este blog, mi querida cosmopolita!!. Esto si que ha sido bueno!!

Empecé solo como medio para comunicarme con todos vosotros y contaros mis experiencias, vivencias y algún que otro consejillo de lugares interesantes de Madrid. Ahora la cosmopolita y yo somos como hermanas gemelas. Ella me necesita para mantenerse actualizada y yo la necesito a ella como medio para compartir y desahogarme un poco!!!

En fin que por mucho que yo os cuente, teneis que saber que nada sería posible si no me hubierais leido y apoyado con vuestros comentarios y consejos, así que...gracias a todos!! Ahh...y no olvideis que la cosmopolita también sois todos vosotros!! (veis como estaba nostálgica...lo he avisado al principio!!).

Espero que tengais una muy muy feliz salida y entrada de año y, que 2011 sea por lo menos tan bueno como 2010!!

Nos vemos el año que viene!!

xoxoxo

lunes, 13 de diciembre de 2010

Y por fin...Navidad!!!

La Navidad es mi época favorita del año. Me gusta seguir las tradiciones y adornar la casa con un árbol enorme, guirnaldas, flores de pascua y un belén. Disfruto eligiendo los regalos para mi familia y amigos. Me emociono escuchando villancicos y recordando aquella época en la que creía en la magia de los Reyes. Pero, sobre todo, adoro que esta época sea la excusa para reunirse con aquellos a los que quieres o aquellos que forman parte de tu vida aunque no siempre estén en el día a día.

La rutina, el trabajo, los viajes y el ir y venir de una ciudad tan acelerada, hace que muchas veces no podamos compartir, tan a menudo como quisiéramos, cenas y alegrías con nuestra gente, sin embargo parece que en navidad todo el mundo hace un huequito en las apretadas agendas y…voilá se organiza un encuentro muy cuco (la expresión “encuentro muy cuco” la he robado de la película “The Holiday”, muy recomendable en esta época navideña)!

Algunos opinan que en realidad esto es una farsa puesto que, si alguien te importa no esperas 365 días para volver a verlo. No niego que puedan tener algo de razón, sin embargo creo que hay una manera más optimista de verlo. Consiste en tomar las oportunidades cuando lleguen y disfrutar de estas celebraciones.

Este año, la crisis y sus consecuencias económicas nos han robado día a día un poquito de felicidad, pero espero de verdad que todos podamos disfrutar de una cena con amigos, una celebración familiar y si puede ser…brindar con una copita de champán para que el 2011 nos traiga de nuevo la ilusión y millones de proyecto por cumplir.

Un beso muy fuerte a todos los cosmopolitas y…FELIZ NAVIDAD

xoxoxo

jueves, 9 de diciembre de 2010

La Sonrisa del Faquir

Hace algunos días, leyendo la revista ELLE (aunque algunos no lo crean, estas revistas se leen, no sólo se ojean) encontré un artículo realmente interesante: La Sonrisa del Faquir. El artículo me recordó alguna que otra vez en la que esta cosmopolita ha puesto sonrisa de faquir para aguantar las impertinencias de algún cliente o los “marrones” de los viernes a última hora. El artículo está escrito por Enric González, periodista de El País que ha paseado su carrera por decenas de ciudades del mundo y, como resultado, ha escrito libros realmente interesantes (Historias de Nueva York, Historias de Londres, etc.).

Espero que disfrutéis leyendo este texto y, ya me contareis si habéis puesto o no sonrisa de faquir en alguna ocasión…

xoxoxo

“En ciertas circunstancias, lo más difícil es sonreír. Se trata, digamos, de la sonrisa del faquir ante el público: el tipo puede haberse tragado un sable teniendo la boca en llamas y el cuerpo perforado con agujas, pero al final sonríe.
Tal vez me equivoque, pero intuyo en las mujeres occidentales una sonrisa de faquir. Me explico:
No hace falta teorizar sobre el feminismo para constatar que las jóvenes profesionales suelen esgrimir un currículo académico más notable que el de los jóvenes profesionales. Las estadísticas dicen que en el mundo laboral las mujeres son al menos tan competentes como los hombres, y sobre eso, personalmente, no tengo dudas: mis mejores jefes han sido jefas.
Es sabido, sin embargo, que en conjunto las mujeres cobran menos que los hombres. Y no hace falta que me extienda en cómo funciona lo de la familia, los hijos, las tareas domésticas y demás.
La mujer no sólo tiene que ser mejor para ser igual, ya me entienden, sino que debe asumir una larga serie de funciones adicionales. Creo que sobre eso existe cierto consenso. Pero hay más. Por una de esas circunstancias puñeteras en las que se especializa la historia de la humanidad, la relativa normalización del papel femenino en la sociedad ha coincidido con una época de éxito frágil. Y, encima, hemos desarrollado un concepto pintoresco de la felicidad, según el cual la acumulación de belleza física lleva a la beatitud espiritual. Si no la viéramos tan de cerca, esta época nos parecería rarísima.
De la manida “superwoman”, por resumir a la mujer occidental de hoy, se espera que sea a la vez Miss Mondoñedo y doctora en Físicas, madre ejemplar, exploradora, amante e independiente, santa y seductora. Y que sea feliz, lo que, según el código social de la industria publicitaria, implica un régimen alimenticio más o menos eterno, la práctica frecuente de ejercicios agotadores, el uso exhaustivo de productos rejuvenecedores y el recurso ocasional a la cirugía. Es decir, un no parar de placeres. La juerga permanente. Con el complemento de la culpabilidad: toda omisión en el cumplimiento de estos deberes de la mujer moderna y feliz conlleva remordimiento, vago o punzante, según los casos.
¿Podemos añadir algo más? Sí, podemos. La sociedad occidental ha evolucionado, pero sigue siendo esencialmente machista. Sospecho que eso implica a la mujer un determinado grado de adecuación al universo onírico masculino concretamente en el subapartado sexual. Conociendo como conozco mi propio universo onírico, eso ha de ser realmente complicado. Entretenido tal vez, y hasta en alguna ocasión satisfactorio, pero complicado.
Al final de una jornada corriente tenemos a una mujer que ha trabajado más de doce horas, ha ganado menos dinero que su colega Ramón, se ha torturado con el Pilates y ha ingerido una cantidad de calorías puramente simbólica. Misión cumplida. ¿Qué es lo que se espera ahora de ella? Que encima sonría. Que proclame, con un cutis impecable y un brillo de gozo en la mirada, que no hay nada como ser una mujer de hoy.
Hablaba al principio de la sonrisa del faquir. Espero haberme explicado.”

Enric González. Publicado por Revista ELLE. Noviembre de 2010.

jueves, 2 de diciembre de 2010

El valor de las cosas

Desde hace ya algunas semanas, el trabajo me ha obligado a desplazarme a una ciudad pequeña. Cada lunes el AVE me lleva rumbo a un lugar en el que la vida lleva un ritmo distinto. Las jornadas laborales son más cortas, la familia gana importancia y la moda pierde su significado.
Parece que, cuando el trabajo te absorbe y el ritmo de Madrid no te deja respirar, la idea de vivir en ciudades así es muy romántica. Sin embargo una experiencia vale más que mil palabras y me he dado cuenta que no aguantaría ese ritmo ralentizado.

Entre mis muchas experiencias allí, me he dado cuenta del valor de algunas cosas en general y del valor de Madrid en particular. Cada viernes, en el recorrido en taxi hasta mi casa, he disfrutado con la majestuosidad de los museos y hoteles del paseo del Prado, he recordado épocas pasadas al admirar las vidrieras del café "El Espejo" y, hasta la estatua de Colón me ha parecido más grande (a lo mejor en esto ha influido su reciente cambio de ubicación). A todo esto hay que añadirle lo interesantes y cosmopolitas que me han parecido los restaurantes en los que he estado durante el fin de semana, y lo preciosas que me han parecido las tiendas de Zara con todas sus propuestas y tendencias para la mujer trabajadora, estudiante o ama de casa.

Si además, a todo esto le añades la decoración navideña (un poco más escasa este año por motivos más que evidentes) el resultado es... I LOVE MADRID.

Aunque en este mes y medio que he estado fuera no he perdido mi espíritu cosmopolita, me alegro de haber visto otros lugares porque, tal y como dice la teoría, el hombre no aprecia el valor de las cosas hasta que le faltan y... en este tiempo me han faltado tantas!!

Espero que, de vez en cuando, podáis alejar un poco el prisma para apreciar todo lo que tenemos y...si en algún momento veis las cosas "feas" y necesitáis una dosis de optimismo ya sabéis donde estoy!!

Feliz puente a todos!!

xoxoxo

Por si te pierdes por el blog, o por la web...