La globalización, la modernización y el desarrollo de la tecnología han traído innumerables cosas buenas, pero también algunas que no lo son tanto. Uno de los ejemplos es el incremento del consumo o más bien del consumismo.El aumento de la competencia y la consiguiente bajada y adaptación de los precios han hecho que las cosas que antes se consideraban lujo sean accesibles a prácticamente todo el mundo. Sin embargo, en un mundo con las ideas limitadas, la única forma de mantener este nivel de consumo es haciendo que las cosas no duren.
Estas mismas pautas se han traducido a la pareja y los sentimientos. Las rupturas están de moda y en muchos casos ya no se arregla lo que está roto simplemente se cambia!
Mi idea de la vida es mucho más romántica, casi como de película de princesas, no me resigno a que las cosas no duren! Quizás sea anticuada, pero creo que el verdadero lujo en esto del corazón es que las parejas que se quieren luchen y consigan celebrar juntas 30 años y muchos más.
Feliz aniversario a los que habéis sabido coger lo bueno de cada época! Espero compartir con vosotros los próximos 30!!
xoxo
Brindo contigo por ello!!!! No al consumismo de parejas, si al reciclado, reinventado continuo y la restauracion de lo que se gasta en una relacion para seguir dandola brillo.
ResponderEliminarpues sí, hay que estar innovando siempre (pero con la misma pareja) no voy a decir "para que todo sea como al principio" porque eso jamás se vuelve a vivir pero sí que sea nuevo y diferente y sobre todo que siempre haya amor, si no lo hay tampoco creo que haya que seguir por seguir se acaba y punto... Yo llevo 16 años y tan contenta, con sus bajones y sus subidas pero siempre intentando remontar y seguir con ilusión ;-D
ResponderEliminarRealmente yo me he definido más como consumista que cambia cuando las cosas no van bien. Pero ahora estoy convencida de que tanto cambio sólo respondía al hecho de que no había encontrado a la pareja de mi vida.
ResponderEliminarAhora sí que he encontrado a esa persona con la que soñamos todos, y han surgido en mí sentimientos nuevos, e incluso extraños, como desarrollar la capacidad de adaptación más que la de cambio, o como dice Laura, el gusto por innovar para mantener la llama encendida.
Creo... que esto se puede comparar con los típicos vaqueros que no te convencen y a penas los usas, frente a los típicos vaqueros que te quedan tan bien que te los pones compulsivamente aunque sean los más viejos; y cuando te van pequeños , aún así te resistes a tirarlos porque siempre recuerdas lo bien que te quedaban y quieres volver a sentirte tan guapa con ellos que hasta te planteas ponerte a régimen.
Mi pareja genera en mí, y espero que lo siga generando, mantener la línea para que siempre pueda ponerme esos vaqueros que me hacen sentir tan bien.